La toma de conciencia del estatus de migrante
Un momento de revelación en la experiencia migratoria
Salí de trabajo aquella tarde. Me paré en el semáforo por el que pasaba cada día, pensando en lo que había ocurrido en la reunión. Llevaba más de dos años viviendo en Berlín, trabajando en la misma empresa y en el mismo proyecto. Mi nivel de alemán era, al menos, aceptable. Conocía el tema mucho mejor que cualquiera de los asistentes a la reunión. Y sin embargo había tenido que ser mi jefe quien defendiera nuestra posición delante del resto de departamentos. Yo fui poco a poco haciéndome pequeño. Traté de explicar los detalles de mi trabajo sin éxito ante las caras de paciencia del resto de personas. Finalmente mi jefe tomó las riendas de la reunión y dio las explicaciones pertinentes.
Fue exactamente en ese momento, delante de aquel semáforo, donde me di cuenta de que, mientras estuviera en Berlín, sería siempre un migrante.
Esta es una historia real de un emigrante de los muchos a los que hemos atendido en los últimos años a través del servicio de apoyo psicológico del Volvemos.org. La hemos elegido ya que describe a la perfección el momento de toma de conciencia del estatus de migrante que experimentan muchos migrante en algún momento de su viaje.
Toma de conciencia del estatus del migrante: un momento de revelación en la experiencia migratoria
La mayoría de las personas que migran lo hacen como una solución a problemas “del corto plazo”: escapar de la precariedad laboral, alcanzar una mejor situación económica, huir de guerras, hambre o situaciones de violencia.
Esta decisión, sin embargo, conlleva también consecuencias a largo plazo de las que raramente se es consciente en el momento de tomar la decisión. La persona puede encontrarse en pleno proceso de integración en el país de acogida cuando llega a comprender que, a pesar de todos sus esfuerzos, siempre será visto como un extranjero. Este "darse cuenta" suele venir acompañado para el migrante de la sensación de que aspectos del país de acogida siempre resultarán chocantes, mientras que seguirá añorando cosas de su cultura de origen. A este fenómeno lo denominamos "la toma de conciencia del estatus de migrante."
Esta toma de conciencia puede producirse debido a diversos factores, tanto internos como externos, tales como barreras burocráticas, experiencias de discriminación, situaciones de desencanto hacia el país de acogida o barreras idiomáticas (como el ejemplo con el que arranca este texto). Suele tener repercusiones a nivel identitario, emocional y psicológico.
Existen además factores que atenúan o intensifican su impacto, como el tipo de sociedad en el país de acogida o el contexto socioeconómico y político. Del mismo modo, aspectos internos, como ciertos rasgos de personalidad o el nivel de resiliencia de la persona migrante, actúan como elementos de protección en algunos casos y en otros, como factores de vulnerabilidad.
¿Por qué es relevante a nivel emocional esta toma de conciencia?
El momento en que una persona toma conciencia de su estatus marca el inicio de un cambio en su identidad: ahora ES un emigrante. Aunque al principio este reconocimiento suele ir acompañado de emociones negativas, con el tiempo, la persona tiende a interiorizar los valores y la riqueza de su identidad bicultural, integrando tanto sus raíces como los aspectos de la identidad construida en el país de destino.
La toma de conciencia del estatus de migrante es uno de los temas incorporados en noviembre al curso de Psicología de la Migración de Mentes Migrantes. Esta actualización de contenidos se realizó en el marco de nuestra colaboración con el Gobierno de Canarias que tuvo como objetivo preparar mejor al personal docente de los centros de acogida de migrantes en las Islas para su trabajo con los migrantes.
Otros temas incorporados en esta actualización son las narrativas de la migración institucionales, mediáticas y sociales, los discursos de odio, racismo y violencia, la familia durante la migración y las segundas generaciones de origen migrante, la perspectiva de género en las migraciones o las estrategias y buenas prácticas para profesionales en su relación con personas migrantes.
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